Living los lácteos

 

Los combates se celebran en todos los lugares donde se crían vacas de la raza herens (Valais Central, Valle de Aosta e Italia del norte).

 

Estas vacas negras, pequeñas pero fuertes, con cuernos cortos y robustos, han mantenido más que otras el instinto del orden jerárquico de su género animal. He de ahí que combatan entre sí con la llegada de la primavera para conquistar la dignidad y condición de reina, que conduce el rebaño hacia las praderas de montaña.

Los combates no son organizados. Cada vaca elige libremente a su rival: deja de pastar, dobla la cabeza, rebufa rascando el terreno con las pezuñas traseras. Si una vaca de fuerza comparable acepta el desafío, va al encuentro de la otra asumiendo la misma postura. El acercamiento se produce despacio y con prudencia. Empieza la lucha, las cabezas entrechocan y los cuernos se cruzan. Cada vaca intenta agarrarse bien al suelo, para plantarse enseguida una contra otra, empujando con toda su potencia, avanzando y retrocediendo según sus fuerzas. Después del combate, que puede durar varios minutos, la perdedora hace marcha atrás y se aleja seguida por su rival ganadora, que sigue dándole unas cuantas cornadas más.

Además de estos combates espontáneos, desde hace algunos años se organizan concursos para elegir una reina regional o cantonal: www.raceherens.ch

Fuente: www.myswitzerland.com

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